La Fundación Caza Sostenible y Biodiversidad de Euskadi (Funcasbiod) nació a finales de 2015 con el fin de contribuir al conocimiento de los recursos cinegéticos y de la biodiversidad de las especies, del medio en que se desarrollan, así como su divulgación para la promoción de una caza basada en los principios de sostenibilidad y respeto a los recursos naturales y el medio ambiente.
En Funcasbiod creemos en la defensa y conservación de la naturaleza y de las especies protegidas en general así como de las especies cinegéticas en especial, y sus hábitats.
Promovemos el estudio y ejercicio de la caza sostenible como actividad lúdica o deportiva, motor de la actividad económica, en especial en el mundo rural.
Por todo ello realizamos estudios científicos sobre los recursos cinegéticos, hábitats y especies, así como medios aplicables a la gestión de los recursos cinegéticos.
Pretendemos contribuir al desarrollo de nuevas técnicas o nuevos materiales aplicables al conocimiento de las especies y su gestión, tales como receptores de seguimiento, desarrollo de marcadores, técnicas de genética, etc.
Queremos poner en valor la actividad cinegética y su contribución a la biodiversidad, además de crear centros de formación dedicados a desarrollar medidas educativas, cursos, etc., sobre conservación, mejora del medio natural, especies, hábitats, conservación y recuperación de especies amenazadas, etc.
Fomentamos la investigación científica y técnica del mundo de la caza con especial incidencia en incorporar los valores de respeto al medioambiente, conservación y recuperación de flora, fauna, así como sus hábitats. Publicando y difundiendo todo el conocimiento adquirido por sí misma o a través de terceros, estudios, libros, manuales, trabajos técnicos, científicos o de investigación.
La actividad de la Fundación beneficia a colectivos relacionados con el mundo de la caza. En especial a quienes se dedican a la actividad cinegética con criterios de sostenibilidad ambiental, interés por el conocimiento de las especies cinegéticas y el respeto por el medio ambiente. Pero también se considera beneficiario el mundo rural, la Administración local, la ciudadanía y todo tipo de entidades públicas o privadas.