Desde la misma prehistoria, la caza ha sido una actividad tradicional, practicada por la especie humana en el medio natural, que ha evolucionado en la misma medida que la sociedad. Las personas e instituciones que integramos la Fundación Caza Sostenible y Biodiversidad (Funcasbiod) entendemos la caza como un elemento de conservación practicada de forma sostenible. En Euskadi, la caza se ha venido practicando de forma social con gran arraigo desde primeros de siglo. El desarrollo socioeconómico de la CAV la convirtió en actividad social y recreativa, y con total respeto a la biodiversidad. Es obvio que hoy en día la caza ya no responde a una necesidad básica de fuente de alimento, pero constituye una actividad recreativa y social de gran implantación en Euskadi. No debemos olvidar que la practican miles de cazadores vascos en el medio natural, al que contribuimos de manera sostenible además de económicamente.
La sociedad actual, cada vez más sensible con el medio ambiente, exige como a otras muchas actividades que la actividad cinegética sea planificada y gestionada hoy en día de forma correcta respetando el medio natural. Para ello es necesaria una mejora continua en la gestión a la que deben contribuir Administraciones Públicas, el colectivo de cazadores y gestores cinegéticos, mediante la creación de políticas medioambientales, asimilando la compatibilidad de la caza con la conservación del medio ambiente. Sin olvidar que el binomio caza y conservación van unidos, entendiendo la actividad en el contexto de la conservación de especies y sus ecosistemas como objetivo prioritario.